miércoles, 8 de julio de 2020

El futuro del Sector de la Construcción, crear un conglomerado de personas profesionales "con vocación".


El futuro del Sector de la Construcción, crear un conglomerado de personas profesionales "con vocación".


      La formación es una base fundamental para conseguir un empleo digno, de calidad y estable. Desde mi punto de vista, uno de los errores que tuvo el Sector en el auge de la “burbuja inmobiliaria”, con "el empleo inmediato", fue el trato que se le dió a la formación. La formación por vías formales (reglada, para el empleo o contínua) no era ni es actualmente necesariamente exigida ni valorada; Si se exige experiencia, que no necesariamente viene de la mano de una formación trazable (formación por vías no formales o experiencia profesional), hecho que está reñido totalmente con los sistemas de gestión de calidad. La formación de la mano de obra del Sector que hasta el momento se ha puesto en valor es la formación contínua y para el empleo, en base a las necesidades inmediatas, lo cual es un hecho muy limitante del desarrollo productivo.



 Imagen de Pixabay

    La formación de las personas profesionales de un sector es fundamental para el desarrollo de éste y de éstas. Pero esta formación debe partir de una formación que cree además vocación, y esta es un objetivo de la Formación Profesional Reglada. La "formación para el empleo", es oportuna y no forma necesariamente personas con vocación si el objetivo es únicamente el empleo.La "formación contínua", es también oportuna en muchos casos y utilizada en la misma línea, tiene el mismo resultado. De hecho, todo el esfuerzo económico y en tiempo que se hizo en formación contínua durante la época de la "burbuja" se perdió en gran parte, tras la crisis del Sector post-burbuja. La mano de obra se difuminó por otros sectores que les propiciaron esa empleabilidad inmediata y ahora no vuelve, por el trato que se hizo y se hace de la formación del Sector, indiscutiblemente entre otros factores.

    Exigir únicamente experiencia y no valorar necesariamente la formación en el Sector, genera un aglomerado de "personas profesionales" que a la mejor oportunidad cambia a otros sectores. Cuando la formación específica es valorada y exigida, el sector se conforma por un conglomerado de profesionales con un ligante difícilmente quebrantable que lo impregna todo "la vocación". Vocación que enriquece la actividad productiva, estabiliza y mejora las condiciones de competitividad de cualquier empresa.

    La formación en "prevención de riesgos laborales" y "sotenibilidad" del Sector de la Construcción, no obtendrá sus frutos de no sembrarse en un sector con vocación y siempre que esta se base en una formación por necesidades de inmediatez, difícilmente tendrá eficacia.

Concluyendo, la formación vocacional en el Sector de la Construcción debe ser valorada, para en un futuro ser exigida, en un camino para la calidad y competitividad del trabajo de un conglomerado de las personas trabajadoras que lo constituyen. Así orientaremos el Sector hacia un futuro digno y con más atractivo para los jóvenes.

Imagen de PIRO4D en Pixabay

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